Estos materiales son ampliamente utilizados en la industria electrónica en bandejas para el transporte de componentes electrónicos.. Estas bandejas se fabrican en termoplásticos que, a pesar de una buena resistencia mecánica, química, el buen aislamiento y el bajo costo que ofrecen, se puede cargar eléctricamente fácilmente, que puede acabar dañando los componentes electrónicos.
Para evitar que esto ocurra, es necesario modificar las características del polímero base con el que se producen y protegerlos de posibles descargas electrostáticas.
Para lograr esta protección, es necesario agregar aditivos a los polímeros base que puedan alterar su resistividad intrínseca.
Así, y dependiendo de la protección que el cliente necesite para el producto, producimos laminados con tres niveles de resistividad diferentes.
- Semiconductor (Resistividad entre (103 hasta 105 (Ω · metro))
- Disipativo (Resistividad entre (105 hasta 109 (Ω · metro))
- Anti estático (Resistividad entre (109 hasta 1012 (Ω · metro))